Es habitual que a los novios les apetezca que, para nuestra primera cita, nos veamos en los alrededores de la Alhambra. Es un sitio bastante frecuentado para las prebodas, pero a nosotros nos produce siempre un toque novedoso, por la forma que tienen los futuros novios de hacer suyos los rincones.
Esther y Luife no iban a ser menos y dejaron ese toque personal de intimidad, cariño y complicidad por el bosque de la Alhambra y el palacio de Carlos V.
Os dejamos que los conozcáis! Pronto los volvemos a traer por aquí para contaros como fue su boda en los Jardines Caballo Blanco.
Deja tu comentario