Madrid es una de esas ciudades especiales, que ofrece tanto lugares llenos de gente, que son conocidos por todos, como rincones inusitados, ocultos para sus propios vecinos.
La sorpresa puede aparecer en los símbolos característicos de la ciudad o en una pequeña callejuela o establecimiento.
El amor funciona de la misma manera. Te enamoras tanto de lo que ves a diario en la otra persona, como de lo que solo muestra de vez en cuando. Pequeños detalles de los que sorprenderse, que mantienen la chispa y enamoran.
Hace poco tuvimos la suerte de conocer, de la mano de Jasmina y Javi, algunos de estos sitios, algunos emblemáticos, unos habituales para ellos, otros desconocidos para todos, mientras disfrutamos de su preboda en Madrid.
Porque el amor es conocer las cosas cotidianas de la otra persona e ir encontrando esos detalles nuevos que te enamoran.
Jasmina y Javi, como pareja, dejan el listón bastante alto. Divertidos, se complementan perfectamente y nos dejan, como Madrid, con ganas de volver a verlos.
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