Fran y Jose eran ya conocidos de algunas bodas a las que habían asistido como invitados y de los buenos, de los que animan de principio a fin. Lo cual es una alegría porque ellos ya habían visto tanto la forma de trabajar como los resultados. Tras unos primeros intentos para realizar la preboda, por fin el tiempo acompañó y pudimos subir a Sierra Nevada para conocerlos un poco más.
Un poco de nervios al principio que se tradujo en una divertida mañana y en la que demostraron lo bien que se complementan.
Sierra
No hubiéramos podido elegir mejor, ¡qué grandes sois y en todos los sentidos! Como personas, y como profesionales. Qué fácil lo hicistéis todo. Me casaría una vez al año solo por repetir la experiencia con vosotros otra vez. ¡Abrazotes! ¡Se os quiere!